Desde los años 80, el método utilizado para medir las emisiones contaminantes de los vehículos en circulación era el protocolo NEDC (Nuevo Ciclo Homologado de Conducción Europeo, siglas en inglés). El problema es que en ese momento los coches eran más sencillos y ligeros que ahora, y no disponían de electrónica ni filtros antipolución.
Dado que el ciclo WLTP evalúa de forma más realista y cercana las condiciones reales de conducción, considerando el tipo de conducción, el entorno donde se circula y también la incidencia de equipamiento opcional, los datos de consumo y de emisiones son generalmente mayores que los del anterior protocolo NEDC. De esta forma, los coches que emiten menos de 120 g/km están exentos del impuesto de matriculación; los que emiten entre 120 y 160 g/km deben pagar un impuesto equivalente al 4,75 % del valor del coche; los que emiten entre 160 y 200 g/km pagan el 9,75 % del valor en forma de impuesto de matriculación y los que emiten más de 200 g/km el 14,5 %. Así, el precio de un coche se puede llegar a encarecer hasta casi un 30 % en función de los accesorios que añadamos.
El sistema WLTP es más exigente que el anterior NEDC, y por tanto, las cifras de emisiones suelen ser más altas. Esto hace que un vehículo, en función de sus emisiones, pase a costar más a través del impuesto de matriculación. Sin embargo, para aquellos clientes que adquieran un coche cuyas emisiones sean mayores con WLTP que con NEDC, el Ministerio de Industria concedió una prórroga hasta 2021 de la subida del impuesto de matriculación. Así, hasta ese año el impuesto se corresponderá con una correlación entre los resultados de emisiones de ambos protocolos, lo que se conoce como NEDC Correlacionado. Dicha correlación irá creciendo hasta 2021, año en el que solo se tendrán en cuenta para el impuesto de matriculación los valores del protocolo WLTP.
Si quieres descubrir las emisiones de un vehículo en condiciones reales, lo que se conoce como RDE (Real Driving Emissions), ahora puedes hacerlo a través del siguiente formulario indicando el modelo Jaguar Land Rover correspondiente.
Jaguar Land Rover, de cara a facilitar la transición del protocolo NEDC al nuevo WLTP, ha revisado su cartera de productos incluyendo nuevos modelos, nuevas mejoras técnicas y nuevos motores tanto de combustión como eléctricos. Entre estos se encuentran los PHEV, híbridos enchufables, y los MHEV, híbridos suaves.
Gracias a este proceso, podemos garantizar la conformidad completa con el nuevo protocolo WLTP para toda la gama de Jaguar. Y lo más importante es que nuestros vehículos no cambiarán en nada: los Jaguar, con su extraordinario diseño y tecnología, seguirán siendo un ejemplo de ingeniería y deportividad. Gracias a nuestra transición al modelo WLTP, nuestras mejoras servirán para reflejar de forma más transparente los valores que Jaguar desea transmitir y la experiencia que ofrecen nuestros motores y sistemas de transmisión en el mundo real.
QUÉ MÁS DEBO SABER: PREGUNTAS FRECUENTES
Entonces, ¿cambia el consumo de combustible de los vehículos en condiciones reales?
No, el consumo de combustible real de cada vehículo es el mismo, lo que puede cambiar son son los valores de emisiones de CO2 y de consumo de combustible obtenidos por el protocolo WLTP, al tener en cuenta más factores que el anterior protocolo NEDC.
Hasta principios de 2021, los vehículos tendrán en cuenta unos valores de NEDC correlacionados con los de WLTP, lo que se conoce como NEDC Correlacionado. Por lo tanto, estos valores suelen ser mayores que los de NEDC, ya que se tienen en cuenta también los del nuevo protocolo, más estricto que el anterior.
A partir del 1 de septiembre de 2019, los valores de los vehículos comerciales ligeros se medirán con el protocolo WLTP. Esta certificación se aplicará a los turismos un año después.
El ciclo de conducción define las condiciones que intervienen en la medición del consumo de combustible y las emisiones de CO2 de un vehículo. Su objetivo es ser lo más realista posible, simulando en la medida de lo posible las condiciones reales de conducción, como la velocidad, la duración del trayecto, etc.
En algunos países utilizan sus propios ciclos de conducción para la medición del consumo y de los gases contaminantes. Son el caso de Japón, donde utilizan el protocolo JC 08, o EE.UU., donde se usa el FTP 75. Estos protocolos tienen en cuenta las condiciones específicas de estos países.
RDE son las siglas de Real Driving Emissions. Es una prueba en carretera cuyo objetivo es medir las emisiones contaminantes en condiciones reales de conducción en carretera, y no en bancos de ensayo como se hacía hasta ahora.
EU6, o Euro 6, es el nombre de la norma actual de emisiones de gases de escape contaminantes, y establece unos valores máximos más bajos que los de la norma EU5.
La reducción catalítica selectiva, o SCR, se utiliza para reducir los valores de emisión de los vehículos a través del empleo de amoniaco líquido, denominado AdBlue. Así, los motores diésel añaden este líquido de forma que la proporción de óxido de nitrógeno se reduce hasta un 90 %, y como resultado queda vapor de agua, nitrógeno y CO2.
El filtro de partículas se emplea para reducir las partículas que se encuentran en los motores diésel y gasolina.
*Tabla 2: los valores WLTP se muestran con objetivo informativo, y no serán aplicados hasta el 1 de enero de 2021. Para el cálculo del impuesto de matriculación, los valores que se tienen en cuenta son los de NEDC Correlacionado. La prueba WLTP, con su NEDC Correlacionado, mide el combustible, el consumo, la autonomía y las emisiones de CO₂. Está diseñada para obtener cifras más cercanas a las condiciones reales de conducción, que pueden variar en función de las llantas y el equipamiento seleccionados.